miércoles, 21 de enero de 2015

¿Quién fue Norma Mazur? ¿Y por qué llevamos su nombre?

Norma Elisa Mazur  nació en Buenos Aires el 21 de octubre de 1938 y partió al Oriente Eterno el 14 de julio de 2003. Y durante su fructífera vida supo transmitir a todo aquél que llegaba a su lado la importancia y el valor de las pequeñas cosas.
Fue profesora de piano, actriz y directora de teatro, poetisa, cuentista, ensayista y fundadora del Taller Literario Gracia, así como coordinadora de encuentros literarios.
Fundó la Masonería Femenina en la República Argentina.  Una luchadora que se brindó por entero a esta misión y que utilizó sabiamente en todo momento - tanto en su vida profana como iniciática - las herramientas que la Orden nos proporciona.
La misma Norma Mazur, en el Ciclo de conferencias sobre, “Presencia masónica en el patrimonio cultural argentino”, realizado a principios del año 2003, expuso su forma de ver la vida en general y la Masonería en particular en estos términos:
 “Estamos intentando aprender a jugar, como lo hacen los niños. Los elementos que nos han tocado en suerte son Herramientas que nos servirán para ir construyendo poco a poco el camino por el cual arribar a la meta buscada; hay tres luces, tres cartas de triunfo, que nos guiarán en la búsqueda del movimiento ganador de esta partida. Esas tres luces son el Pensamiento, la Palabra y la Acción. Si una de estas tres luces no se enciende quedaremos a la deriva, extraviados en un mundo que ni siquiera alcanzaremos a visualizar. Nuestra conciencia permanecerá en el desierto de la incertidumbre. Para ingresar a la Masonería debemos, antes de sentarnos a jugar este complicado juego, comprometernos con nosotras mismas, con quienes nos rodean y con la posteridad. Llegamos a la puerta de la Orden despojadas de lo mundano y un día partiremos casi de la misma manera como llegamos. La pequeña diferencia es el haber incorporado los intereses ganados en nuestra mayor caja de caudales, .nuestra conciencia.”...
…”Para poder acceder a una Orden Iniciática se requiere tener determinada aptitud. El ser humano, mujer o varón, necesita ser .iniciable. ¿Qué significa esta aptitud? No se trata de conocimientos especiales o poderes paranormales. Tampoco hablamos de capacidades extraordinarias sino del interés por indagar sobre uno mismo, sobre su razón de .ser, sobre su razón de vivir, sobre sus motivos de convivir. Debe tener la intención y la necesidad de trabajar para mejorar sus valores intrínsecos, ordenar su existencia armónicamente e incorporar ciertas premisas que resultan imprescindibles para llevar al éxito su cometido: por ejemplo, sentido del honor, de la tolerancia, de la generosidad, del valor, de la prudencia. Es decir que la persona debe contar con una potencialidad que le produzca una vibración inicial que lo induzca a buscar la luz de la verdad para construir su propia vida.”
Las Maestras más antiguas de la Respetable Logia Simbólica Femenina Norma Mazur N° 25 hemos tenido el alto honor de conocerla y abrevar en su ejemplo de sabiduría, rectitud, discreción, honor, prudencia, humildad y amor por la humanidad toda.
Hace casi unos 25 años ella propició la fundación de un centro femenino paramasónico.  el Ateneo Femenino Diamante, conformado por catorce mujeres. Y corría el año 1990 cuando entró en contacto con dos Hermanas masonas de Barcelona, España, miembros de la Gran Logia Femenina de Francia. Una de ellas era la Venerable Maestra de la Respetable Logia Luz Primera de Barcelona, y fue a través de su. gestión que el Ateneo Diamante se comunicó con la Obediencia Francesa.
Ante la imposibilidad de que todas las interesadas pudiesen viajar a Francia para iniciarse, la Venerable Maestra francesa informó que había Logias Femeninas en Chile, ya organizadas en una Gran Logia. Fue así que seis mujeres argentinas viajaron al país hermano. La Ceremonia de Iniciación se realizó en la Respetable Logia Atenea Nº 3 el 26 de Agosto de 1993, y entre estas seis primeras estaba la Hermana Norma Elisa Mazur.
Con el impulso de esas pioneras, lideradas por la Querida Hermana Norma, el número de iniciadas fue creciendo y se conformaron, en los años 1997, 2000 y 2002, tres Logias, lo que permitió otorgar Carta Patente a la Gran Logia Femenina de Argentina el 6 de julio de 2002, asumiendo Norma Elisa Mazur el Cargo de Gran Maestra.
Ella fue la primera Gran Maestra que el Rito Escocés Antiguo y Aceptado tuvo en nuestro país, y la alta autoridad formal con que fue investida no fue nada comparada con la autoridad real que ella había sabido ganarse entre sus hermanas. Lamentablemente para quienes quedamos en este valle, su vida terrena culminó pocos días después de haberse conmemorado el primer aniversario de la ciclópea obra que había emprendido.
Ella será recordada siempre no sólo por su vasta cultura y sus condiciones personales de amiga, hermana y madre comprensiva, sino porque fue quien soñó con la presencia de una Masonería Femenina en la República Argentina, quien ideó la táctica para lograrlo, y quien la impulsó con un motor que solo apagó al pasar al Oriente Eterno, sirviendo de ejemplo a aquellas que en su arduo camino nos sumamos a su paso.
Su presencia espiritual no se separará nunca de su gran obra, y las Maestras fundadoras de la Respetable Logia Simbólica Femenina Norma Mazur N° 25 - dependiente de la Gran Logia constitucional de Antiguos, Libres y Aceptados Masones de la República del Perú - quisieron darle su nombre a esta Logia como un sentido y fraterno homenaje a quien hasta su muerte llevó alto el estandarte de Amor por la Humanidad, en la creencia de que la única forma en que se podrá mantener erguido este blasón es no claudicando en el esfuerzo y en el compromiso real con los principios de la Masonería, institución donde el Amor hacia los demás es consigna primordial.


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