A L.·. G.·.D .·.G.·. A.·. D.·. U.·.
Valle de Remedios de Escalada, 28 de marzo, e.·. v.·.
LA MASONERÍA ES UNA ESCUELA
FILOSÓFICA?,
ES UNA SOCIEDAD INICIÁTICA EN LA QUE
SE ENCUENTRAN LAS DIFERENTES ESCUELAS DE PENSAMIENTO Y CONCEPCIONES DE LA VIDA.
En general, se entiende como filosofía a la búsqueda
intelectual del conocimiento por sí
mismo, a través del desarrollo de una concepción personal, que considera una
forma de interpretación de la realidad, de la vida, y de los fenómenos
cognoscibles por el hombre.
En su sentido vulgar
se ha llegado a usar el concepto de filosofía también para referirse a las
actitudes y valores básicos, que las personas pueden tener frente a nuestro
actuar diario.
En Masonería hay
diferentes interpretaciones sobre lo que es la filosofía, quizás tantas como
miembros de las logias.
Obviamente, la
diferencia de nosotras las masonas respecto a la gente vulgar, es que estamos
inducias a filosofar, en tanto, la gente vulgar tiene una opción
más libre, más propia de su voluntad y arbitrio.
Las masonas,
iniciáticamente tenemos la responsabilidad de reflexionar filosóficamente.
La filosofía es como
una búsqueda del saber y de la sabiduría, en torno al análisis e interpretación
de los fenómenos cognoscibles por el hombre, es decir, una búsqueda sustentada
en el estudio y no en la simple opinión o la simple voluntad.
Luego, si la Fran
Masonería propone al iniciado hacer una
búsqueda de la verdad y de la perfectibilidad, está invitándolo a filosofar y a
estudiar los fenómenos cognoscibles, sino a expresar opiniones que reflejen
ideas sustentadas en aspectos éticos, científicos, estéticos, etc.,
cognoscentes y cognoscibles. Desde
luego, no le propone una dimensión o una concepción filosófica en particular,
ya que eso solo le compete a cada cual, según sus capacidades y arbitrios,
incluyendo no optar por ninguna escuela filosófica en particular. De allí, el ECLECTICISMO.
La filosofía es una
forma de expresión de las ideas. Seguramente
la más integral y las más profunda, porque considera una visión más amplia. En sus ámbitos de dominio, se distinguen
innúmeras escuelas, que determinan posiciones absolutamente definidas, sobre cómo
entender la realidad del conocimiento. Como
la razón, la cultura o la civilización, la filosofía evoluciona, se transmuta. Su ámbito de exploración es intrínsecamente
exotérico, porque ve al hombre en su transcurrir histórico.
Pero, también hay
otras formas de percibir e interpretar la realidad, que tienen alcances más
limitados, tales como las ideologías o las llamadas “corrientes de opinión”,
las que, en sí mismas, no necesariamente pueden tener un alcance filosófico.
Tomemos como ejemplo
a los pitagóricos. Cuando hablamos de
esta escuela esotérica griega, diremos pitagóricos cuando nos estamos
refiriendo a una comprensión filosófica de sus contenidos, y a personas que se
identificaban con esa concepción de la vida. Pero, cuando hablamos de pitagorismo, estamos
hablando de un conjunto de ideas planteadas para la acción, es decir, de una
ideología. Lo mismo ocurre con el
pensamiento de Marx, pues, es apropiado hablar de la filosofía marxiana, cuando
nos referimos a su forma de interpretar de la realidad, y de marxismo, cuando
estudiamos su ideología que nos propone cambiar esa realidad. Podemos hablar del pensamiento socrático,
pero, no podemos hablar de socratismo, en tanto, Sócrates no planteó una opción
para modificar la realidad.
Los ismos implican siempre
una opción a concretizar, un contenido modificatorio, lo que no necesariamente
tiene la filosofía en su carácter. Los
ismos corresponden a una situación de vanguardia, lo que implica un objetivo a
lograr: un efecto en la sociedad, en el
transcurrir histórico, hacia un evento tras el horizonte del momento que el
pensador vive.
Frente a lo
expresado: ¿Debemos entender que la Masonería tiene una interpretación definida
sobre lo cognoscible?.
Distante de los
objetivos inmediatos de la filosofía, la Masonería recoge la vertiente
esotérica del conocimiento humano. No tiene límites temporales. Nos incita a la
búsqueda de la verdad y del conocimiento, a usar las herramientas que éste ha
construido para hacer posible el descubrimiento de la verdad y el desarrollo
del conocimiento.
Si hubiese una
filosofía masónica, deberíamos reconocer que existe una masonería acotada a un
tiempo específico, al tiempo en que esa comprensión de la realidad es posible,
de acuerdo a la realidad que se vive, al grado de conocimiento que ella
expresa. Así, si hubiese una filosofía masónica, la Masonería moriría con ella,
porque no hay filosofía perenne, no hay una filosofía que escape al episodio
histórico, a las circunstancias de un tiempo y un lugar.
La Masonería no tiene
ideología, ni tiene filosofía, aunque filosofe y los masones reconozcan el
valor de determinadas ideologías. Así,
no podemos hablar de “masonismo”, porque ello significaría la pérdida del
carácter docente y esotérico que ella contiene.
El posible que la
Masonería haga una propuesta filosófica, a partir de determinados contenidos
masónicos, pero, esa filosofía no corresponderá a una opción de la Orden, sino
que será propia de aquellos masones que la puedan sustentar.
Ha sido mi palabra
S.·. F.·. U.·.
Susana Beltrame
M.·.Or.·.